El final de un trayecto predecible. Las CUP estaban en un escenario que no era el suyo con lo que se ha visto claramente… que no era su escenario.
Estas y otras melodías salieron del buen hacer de nuestro Reverendo Cupaire y de nuestra prosa prístina y cristalina como discurso de Artur Marx.
Porque sí, queridas oyentos, estamos hablando de «Catalunya, la serie», ese apasionante relato demier daza, amor, desamor, sexo, semen, patriarcadas y pelazos. Lo más selecto del nostre pais normal rebuznando por twitter como si el mierdas que representa a la élite catalana fuera el último de los Targaryen. Se hará Carles Puigdemont un Robb Stark o le va más el rollo atormentado a lo John Snow?
Aunque no sepamos si a éste también le gusta la nieve, lo que sí que sabemos es que amamos a nuestro Reverendo Cupaire más que a Dios, que a nuestra España y que a Murcia. Y ello a pesar del coitus interruptus con el que nos dejó a las dos.
A las negociaciones tuvimos a Ulises Lima, Chinese Football, Artykuły Rolne y Nude Tayne