En solitario y con la boca henchida de rabia todavía tuvimos hoy a Iñaki, de la Campanya Justicia Juan Andrés, que nos fue aclarando algunos de los claroscuros que llevaron al infame pacto, gracias al cual a seis asesinos y dos encubridores les sale gratis matar a una persona de una paliza.
Y salieron del juicio riendo.
La Generalitat del nou pais protege a sus asesinos y, tras contratar al miserable abogado fascista de turno, los pondrá en alguna oficina unos añitos y a correr. Que ya lo ha defecado por la boca el Director General de la Mierda.
Aquí paz y después gloria.